Sumergidxs en la experiencia BB estás Muerto

Previo a este show tuvimos el placer de tener una nota con el Frontman de la banda, el señor Hernán Silva, quien nos obsequió una de las mejores entrevistas que dimos estos últimos meses para retomar esa faceta que la habíamos dejado a medio vivir como diría Ricky. Sin lugar a dudas, la experiencia BB hay que vivirla, no es lo mismo estár escribiendo esto para todxs ustedes, que estár ahí y ver a la banda en directo. Decía que en la nota Hernán no solo nos sumergió en el terreno de los ex Bam Bam estás muerto, si no que también fue más allá, es por eso que creemos que no hay que dejar de prestar atención a lo que estos chicos nos tengan preparadxs cada vez que se presenten. Sabíamos que iba a ser un show adrenalinico y sumado a que iba a realizarse en el mitico Salón Pueyrredon, no era poca cosa. Ya venían de un sold out total en capital en el emergente bar, pasaron por un mini show sorpresa en zona sur y ahora cerraron su año en esta legendario espacio que alberga y albergo a gran cantidad de bandas punk hardcore y alternativas de todo buenos aires.

Y hablando de punk, hardcore, algo que no faltó en la velada, también hubo lugar para otros estilos que BB Estás Muerto ya viene haciendo sonar desde su ep "Ella ya no escucha los Ramones" y su segundo disco "Miss Ego", que fue el sucesor del legendario "Libros Poesías y Films". Aquel gran promesa del hardcuore que venía para romper todos los parámetros, fue más allá, hicieron un giro radical, para bien e hizo que simpatizara a varixs de sus seguidorxs e hizo retroceder a otrxs que no terminaban de comprender la propuesta. Así y todo los chicos avanzaron, pararon y ahora volvieron con todo. En un Salón Pueyrredon lleno con lo justo, ni más ni menos y con dos bandas en pleno ascenso con buenos shows como lo fueron Barracudas y FULGORR, los BB salieron al escenario empilchados, a tono con la propuesta, dejando todo en el escenario, con invitadxs en las voces de algunas canciones, sumado al buen sonido que manejo el lugar, podemos decir que fue un evento correcto, muy rendidor arriba y abajo del escenario, que dejo la mecha encendida y las ganas de que volvamos a ver a estos guerreros del under que vienen batallando hace tiempo y nos vienen a dejar en claro que su tiempo aún es hoy, que de todas las veces que los han tirado hacia abajo no han pensado ni una sola vez en renunciar.